¿Qué es el activo neto?

El término activo neto hace referencia al valor de los activos de una empresa después de deducir el valor de sus pasivos. El activo neto también se conocen como valor contable o patrimonio neto.

Ejemplo de activo neto

La fórmula básica para calcular el valor del activo neto (NAV, por sus siglas en inglés) de una empresa es la siguiente:

Activos totales - Pasivos totales = Valor del activo neto (NAV)

En algunos casos, puede ser útil ajustar esta fórmula. Por ejemplo, tal vez a los inversionistas les interesa conocer el estado de los activos fijos netos o los activos corrientes netos de una empresa.

Entender los activos y los pasivos

En el ámbito de la contabilidad, un activo es un recurso que tiene valor monetario. A veces, este valor monetario es intrínseco del activo. Por ejemplo, el valor de un depósito en efectivo es exactamente lo que se muestra en la cuenta bancaria. En otras oportunidades, es posible que se tenga que asignar un valor razonable al activo.

Asignarle un valor razonable a los activos es uno de los trabajos más importantes en contabilidad. Tanto sobrestimar como subestimar el valor de los activos pueden dar una impresión engañosa de la posición financiera de la empresa.

Los pasivos son obligaciones que se deben cumplir con los recursos financieros de la empresa. La mayoría de los pasivos son, en esencia, deudas, incluso si no se las describe explícitamente de esa forma. Esto significa que tienen un valor intrínseco, aunque dicho valor puede fluctuar si tienen una tasa de interés variable.

Valor de activo neto (NAV) y provisión de deudas incobrables

Si una empresa usa contabilidad basada en valores acumulados y ofrece crédito, quizás deba establecer una provisión de deudas incobrables. Para hacerlo, puede incluir un asiento de gasto de deuda incobrable en el estado de ganancias y pérdidas, y el asiento correspondiente en la sección de activos del balance general.

En general, los asientos de gasto de deuda incobrable van en la sección de gastos administrativos, generales y de venta del estado de pérdidas y ganancias y, directamente debajo, la sección de cuentas por cobrar en el balance general. La provisión de deuda incobrable se conoce técnicamente como contractivo porque reduce el valor de un activo.

Si la deuda se tiene que dar de baja, el monto de la baja se deduce del asiento de cuentas por cobrar en el estado de ganancias y pérdidas. El mismo monto se resta del asiento de la provisión de deuda incobrable en la sección de activos del balance general y se transfiere a la sección de pasivos del balance general.

Técnicamente, una provisión de deuda incobrable no afecta el valor de activo neto (NAV) de la empresa. Esto se debe a que la provisión se contabiliza como activo hasta (y a menos) que la deuda se tenga que dar de baja. Sin embargo, en términos prácticos, los inversionistas tal vez tengan en cuenta la provisión al calcular el valor de activo neto (NAV) real de la empresa.

Valor de activo neto (NAV) y activos con valor variable

Hay dos motivos por los que un activo tendría un valor variable. El primero se basa simplemente en la naturaleza del activo, cuyo valor fluctúa con el tiempo. Por ejemplo, cada acción en una empresa puede tener el mismo valor, pero ese valor puede variar según la manera en que el mercado de valores perciba el rendimiento de la empresa.

El segundo motivo es que se espera que el valor de un activo disminuya con el tiempo. Este proceso se conoce como depreciación (para activos tangibles) y amortización (para activos intangibles).

En el primer caso, las empresas solo tienen que asignar a los activos el valor más razonable posible cuando crean sus estados financieros. En el segundo caso, suele haber una fórmula aceptada para calcular cuánto disminuirá el valor de un activo.

Una vez que se haya calculado la disminución del valor, se puede incluir en el balance general como un asiento independiente, de la misma manera que se puede incluir una provisión de deuda incobrable. Por ejemplo, si una empresa incluye una propiedad en el balance general, puede incluir la depreciación de esa propiedad como contractivo.