Cómo maximizar la seguridad de tu cuenta

Square asumió un compromiso con la seguridad de todos los clientes. Para promover aún más la seguridad, recomendamos a todos los clientes que utilicen contraseñas complejas en sus dispositivos y cuentas.

También recomendamos las siguientes prácticas como ayuda para garantizar que tu información personal se mantenga segura en todos los servicios que utilices.

Configura un número de identificación personal (PIN) para Cash y activa la identificación Touch ID o la identificación facial.

Elige tus PIN cuidadosamente y recuerda que es mejor no utilizar la misma contraseña en más de una cuenta.

Utiliza contraseñas diferentes en todas tus cuentas.

Configura contraseñas diferentes en cada servicio que uses: desde cuentas personas para el correo electrónico, las redes sociales y cualquier otra plataforma que utilices. Cuanto más complejas y largas las contraseñas, mejor. Considera usar un administrador de contraseñas como 1Password o LastPass para generar y almacenar contraseñas largas.

Siempre activa la autenticación de dos factores si está disponible.

Esta capa agregada de seguridad, también conocida como verificación multifactor o de dos pasos, puede ayudarte a proteger tus cuentas. Elige servicios que utilicen la autenticación basada en aplicaciones antes que el SMS si esta opción está disponible.

Configura un código de acceso de seguridad de la cuenta con tu proveedor de red móvil.

Asegúrate de llamar a tu proveedor para configurar un pin de cuenta adicional que sea diferente de tus contraseñas existentes para servicios como el correo de voz. Puedes hacer esto fácilmente mediante AT&T, Verizon, T-Mobile y otras redes.

Asegúrate de que tu teléfono cuente con bloqueo con código de acceso.

Además de configurar un código específico del dispositivo, te recomendamos asociar un código de acceso de seguridad para tu cuenta con tu proveedor de red móvil. Puedes hacer esto fácilmente si te comunicas con tu proveedor.

Ten cuidado con la suplantación de identidad o "phishing".

No abras, hagas clic ni respondas correos electrónicos no solicitados con enlaces o archivos adjuntos en ellos, sin importar qué tan innocuos, legítimos o atractivos parezcan.