Quizás ya tengas todo listo para comenzar un negocio, quizás estuviste vendiendo en un mercado o en redes sociales, o bien tienes una tienda tradicional desde hace mucho tiempo. Cualquiera sea tu situación, estás considerando abrir tu propia tienda en línea.
Y no resulta extraño que todos los datos muestran que la compra en línea está en aumento. Según una encuesta realizada por BigCommerce, el 51% de los estadounidenses hacen referencia a la compra en línea como su forma de compra preferida. Ese porcentaje es incluso más alto entre los que pertenecen a la generación X y los mileniales; el 56% y el 67%, respectivamente, prefiere buscar y comprar por sitios de comercio electrónico. Según Adobe Insights, esta preferencia en crecimiento es más predominante en la creciente popularidad del Cyber Monday, que juntó más de $6,500 millones en ventas este año.
Y si tienes una tienda tradicional, invertir en el comercio electrónico puede brindarte más ganancias. Los clientes omnicanal (aquellos que compran por más de un canal) son más valiosos que los que solo compran en línea. Gastan un promedio del 4% más cada vez que compran en la tienda y un 10% más en compras en línea que lo que gastan los clientes que usan un solo canal.
Sin embargo, según el estudio de BigCommerce, solo el 34% de 1,100 propietarios de negocios de EE. UU. vende desde su propio sitio web (aunque un 40% vende a través de sus redes sociales, de las cuales Facebook es la plataforma más popular, y un 16% a través de Amazon).
Seis beneficios de abrir una tienda en línea
Si eres de esos propietarios de negocios que no tienen una tienda en línea todavía, existen un montón de razones por las cuales esto debería ser una máxima prioridad. Mencionamos algunas arriba, pero hay muchas más.
Hablamos con propietarios de pequeños negocios acerca del motivo por el que se cambiaron al comercio electrónico, e identificaron seis de los beneficios más grandes:
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1. Una tienda en línea hace que tu negocio siga siendo competitivo
Como ya dijimos, un grupo de clientes cada vez más grande prefiere comprar en línea. Además, los consumidores pueden encontrar lo que imaginen en línea. Por eso, si tu negocio no tiene una tienda en línea, sería más fácil incluso para tus clientes frecuentes comprarle a tu competidor si no tienen tiempo o no quieren visitar tu tienda.
2. Es mejor para tus clientes
Una de las ventajas más grandes del comercio electrónico para los clientes es que pueden comprar cuando quieran (las 24 horas del día, los 7 días de la semana), no solo cuando la tienda esté abierta. Cuando los clientes se acostumbran más a conseguir lo que quieren cuando quieren (desde un televisor hasta comida y médicos), tu negocio puede brindar servicios igual de convenientes a través del comercio electrónico.
3. Te puede ayudar a hacer crecer tu base de clientes
Una tienda tradicional solo es accesible a las personas que están físicamente en tu comunidad. No pasa esto con la tienda en línea. Todos pueden acceder, desde cualquier parte del mundo. Y, debido a que las redes sociales y el correo electrónico hicieron que mantenerse en contacto desde grandes distancias sea más fácil, existe la oportunidad de que las personas compartan sus negocios locales favoritos con personas de todo el país o del mundo.
4. Puede hacerte ganar ingresos, incluso después de horas
Como tu tienda en línea puede estar abierta las 24 horas del día de los 7 días de la semana, puedes ganar dinero en cualquier momento. A diferencia de las tiendas tradicionales, no es necesario tener a alguien físicamente disponible para que haga una venta. (Sí necesitas a alguien que maneje los pedidos, que procese y que haga envíos, pero eso se puede hacer en el horario comercial habitual).
5. Puede reducir tus gastos generales
Si estás recién comenzando un negocio, crear una tienda en línea (en comparación con la ubicación de una tienda tradicional) puede reducir tu inversión inicial y tus gastos generales en curso. Piénsalo: crear un sitio no es más caro que alquilar o comprar un lugar para la tienda. Una tienda en línea es probable que necesite bastante menos personal para comenzar. Incluso, posiblemente, no tengas que invertir en crear un inventario si adoptas un método, como el dropshipping.
6. Puede darte más control sobre tu negocio
Si ya tienes una tienda tradicional o si vendes en línea a través de mercados o redes sociales, una tienda en línea dedicada puede darte más control sobre tu marca, marketing y la información de ventas. Además, te da mucha más flexibilidad con tu inventario (no es necesario que tengas existencias de un artículo al momento de la venta) para que nunca pierdas ventas.
Siete preguntas que deberías hacerte antes de crear tu tienda en línea
Una vez que hayas decidido crear una tienda en línea, hay algunos aspectos de tu negocio que tienes que evaluar antes de comenzar a crear tu sitio.
Si ya estás dirigiendo un negocio, tienes que volver a ver tu plan de negocios y, posiblemente, actualizarlo para incluir tus nuevos esfuerzos de comercio electrónico. Si estás recién comenzando con tu negocio, tienes que redactar un plan. De cualquier forma, las preguntas a continuación te guiarán por el camino al éxito del comercio electrónico.
1. ¿Qué productos vas a vender en línea?
A grandes rasgos, puedes vender productos que se fabrican de forma masiva o productos especializados únicos. Estos últimos, por lo general, se venden mejor en línea, ya que es posible que satisfagas necesidades específicas y tengas poca competencia. Además, con productos personalizados que están disponibles en varios lugares, puedes encontrar muchos precios competitivos.
Una vez que hayas definido si venderás productos fabricados de forma masiva o productos únicos, tienes que decidir cuáles serán esos productos realmente. Aquí hay algunas maneras de obtener ideas de productos:
- Busca productos que te apasionen.
- Busca productos que sean fáciles de comercializar o poner una marca.
- Pon atención a las tendencias y trata de aprovecharlas antes de que tomen vuelo.
- Identifica un problema y resuélvelo con productos.
- Concéntrate en un grupo de consumidores o en un interés específico.
Si ya tienes una tienda tradicional, ¿vas a vender los mismos artículos que vendes en tu tienda o solo un subconjunto de tu inventario? O bien, ¿vas a vender algo completamente diferente que se ajuste más al comercio electrónico?
2. ¿Puedes vender esos productos en línea?
Después de decidir qué productos vas a vender, tienes que pensar en la logística para vender esos productos en línea. Existen tres cuestiones en las que tienes que concentrarte aquí: experiencia, costo y envío.
Experiencia
Muchos negocios se benefician de tener una ubicación tradicional, en la que las personas interactúan con los productos. Si vendes en línea, tienes que pensar en cómo reemplazar esa experiencia en persona. Es bastante común tener en tu sitio varias fotos (incluso, tal vez, videos) de cada producto junto con las reseñas. Piensa qué más ayudaría a los clientes a tomar la decisión de comprar.
Michael Waldon de Candles Off Main vende velas en línea. Esto es un desafío: no puedes oler una vela a través de una pantalla. Para solucionar este problema, envía a los clientes muestras gratis de fragancias (de esta manera, pueden elegir algunas que quieran probar al momento de pagar la próxima vez), o bien, simplemente llamar y pedirlas.
Envío
Cuando defines lo que vas a vender en línea, algunas de las preocupaciones más grandes deberían ser la dimensión y el peso de cada producto. Cuanto más grande y pesado sea el producto, mayor será el costo de envío. Si intentas definir precios competitivos, tienes que determinar cuánto achicará tus márgenes el envío.
Costo
Sí, tienes que pensar en el costo. Si fabricas el producto, ¿cuánto cuestan los materiales? ¿Cuánto tiempo llevará (esto también tiene un costo)? ¿Cuánto cuesta guardar los materiales y los productos terminados?
Si compras a un fabricante o mayorista, ¿cuál es el mínimo que tienes que gastar? Si vas a tener un inventario disponible, tienes que tener en cuenta el costo de alquilar o comprar un lugar para guardarlo. Si vas a usar el método dropshipping (más información abajo), tienes que definir las tarifas o los costos extra que tienes por la cadena de suministro.
Si vender tus productos en línea va a ser muy caro o muy difícil, es posible que desees empezar de cero.
3. ¿Cómo vas a conseguir y entregar esos productos?
Luego, tendrás que pensar en cómo te vas a abastecer. Puedes hacer los productos tú mismo o comprarlos a un tercero: un fabricante o un mayorista.
Si tú mismo haces los productos, todavía tienes que resolver el tema del abastecimiento, pero de materia prima. Tienes que determinar cuál es esa materia prima, su costo y cómo guardarla. Además, tienes que pensar en tiempo que te lleva hacer el producto y sobre cómo resolver el envío.
Si decides abastecerte de productos de un tercero, tienes que investigar: encontrar los productos, probarlos y pedir referencias. Además, querrás preguntarles a los proveedores cuánto tiempo les lleva enviar los productos y si tienes que hacer un pedido mínimo.
Puedes considerar el dropshipping si vas a abastecerte de un tercero. Si usas el método dropshipping, no tienes, en realidad, los productos en existencia. En lugar de eso, cuando vendes un producto en tu sitio, le compras el artículo a un tercero, que lo envía directamente al cliente.
El dropshipping puede ayudarte a reducir la inversión inicial del negocio y los gastos generales en curso, ya que no tienes que crear ni mantener un inventario. También te permite ofrecer más productos, porque no tienes que guardar un inventario.
Suena bien, ¿verdad? Por supuesto, el dropshipping tiene sus propios desafíos. Las grandes cadenas de suministro pueden reducir los márgenes de ganancia, si no tienes cuidado. Es posible que haya problemas con los proveedores y el envío, y con la disponibilidad de inventario. Cualquiera sea el proceso de abastecimiento y de entrega que elijas, asegúrate de analizar cuidadosamente las ventajas y desventajas.
4. ¿Cómo es el escenario competitivo?
También querrás entender bien qué otros negocios venden los mismos productos u otros similares. Puedes comenzar con una simple búsqueda en línea; usa palabras o frases que creas que la gente usaría para encontrar tu negocio y anota los negocios que aparecen en los resultados. Además de usar un motor de búsqueda, también puedes hacer este tipo de búsquedas en plataformas sociales.
Haz una lista de todas las marcas que aparecen en la búsqueda y, luego, investiga un poco más. Toma nota de sus puntos fuertes y débiles. ¿Tienes posibilidad de destacarte con los productos? ¿Con el marketing? ¿Con nuevos canales?
El análisis competitivo no se trata solo de negocios individuales contra los cuales vendes. Es también acerca de tu sector en su totalidad, por eso, asegúrate de leer publicaciones y blogs sobre comercio. Esto te ayuda a comprender mejor lo que les funciona a otros negocios, las lagunas en el mercado y los cambios en las opiniones de los clientes.
5. ¿Cuál es tu mercado objetivo?
Tu mercado objetivo es el grupo de consumidores que crees que comprarán tus productos. En este grupo se debe basar tu marca y marketing; por esta razón, es importante que tengas una idea clara acerca de cuál es tu audiencia.
Si ya comenzaste tu negocio, tienes que poder mirar tu análisis con el fin de determinar quiénes son tus mejores clientes. También puedes enviar un correo electrónico a tus clientes para determinar quiénes estarían interesados en comprar en tu tienda en línea, y luego, crear tu mercado objetivo usando las estadísticas de la encuesta.
Precisar el mercado objetivo puede parecer más difícil si estás recién empezando; sin embargo, ahí también el análisis de la competencia puede ser útil. Analiza tu competencia e idea una hipótesis acerca de cuál es su mercado objetivo. Con el fin de determinarla, puedes mirar los mensajes de su sitio, dónde venden, cómo hablan, etc. Conforme a esto, luego, crea tu mercado objetivo.
6. ¿Cuáles son las leyes y normas que tienes que conocer?
Cuando vayas a tomar grandes decisiones, como comenzar un negocio o cambiar de la tienda tradicional al comercio electrónico, siempre recomendamos que consultes a un asesor legal y financiero con experiencia. Hay muchos temas en los que pensar respecto a esto. Aquí encontrarás solo algunos:
- Licencias y permisos
- Seguro
- Impuesto sobre las ventas
- Cumplimiento de PCI
- Leyes de zonificación
- Marcas registradas, patentes y derechos de autor
- Restricciones sobre envíos
7. ¿Qué funciones tiene que tener una plataforma de comercio electrónico para que tu tienda en línea sea exitosa?
Hay dos cosas que considerar cuando piensas en las funciones de tu tienda en línea: front end y back end.
El front end de una tienda en línea es lo que los clientes ven cuando compran. Entonces, piensa en todo lo que tienen que ver tus clientes: fotos de productos, reseñas de clientes, fotos de clientes, pagos móviles, etc. Haz una lista de cómo quieres que se vea tu sitio y cómo quieres que funcione y, luego, asegúrate de que las plataformas de comercio electrónico que estás buscando sean compatibles con eso. (Mira los mejores sitios de comercio electrónico de 2018 para inspirarte).
El back end de tu tienda en línea es lo que manejas como propietario del negocio. Esto incluye tus ventas y análisis, procesamiento de pagos, e inventario y niveles de existencias. Si tienes una tienda tradicional, por ejemplo, puedes querer una plataforma de comercio electrónico que se integre al Punto de venta que tienes o al sistema de control de inventario. Una vez más, anota lo que necesitas que tu plataforma de comercio electrónico haga y a lo que necesitas integrarla.
Si ya reflexionaste sobre estas preguntas, deberías tener una buena idea de lo que necesita tu negocio para tener éxito. El paso siguiente es definir qué plataforma de comercio electrónico se ajusta mejor a tu negocio. Lee nuestra guía para ver las opciones disponibles a través de Square y para saber cómo definir qué plataforma es la adecuada para ti.