Siete consejos fáciles de implementar para evitar robos en las tiendas

Ya sea que los llames hurtos, pérdidas o directamente robos, que te roben mercancía es molesto. Pareciera que los robos forman parte de los costos inevitables de los negocios; sin embargo, esto no tiene por qué ser así. Descubre cómo detener los robos en las tiendas antes de que sucedan.

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1. Conoce cuáles son los artículos que están en riesgo.

Es probable que las personas que roban en tiendas busquen productos pequeños, valiosos y que se puedan esconder en los bolsillos, por ejemplo, prendas, así que asegúrate de guardarlas cerca de la caja registradora, preferentemente en una caja cerrada con llave. De esta forma, nadie tendrá acceso sin supervisión a los artículos de gran valor. Claramente, no puedes cerrar con llave todo lo que está en tu tienda, pero haz un seguimiento de los artículos más buscados y mantenlos en áreas donde tú o el personal puedan monitorearlos con facilidad.

2. Capacita al personal para que esté atento a los robos.

Tus empleados pueden ser quienes mejor defiendan la tienda contra los hurtos. Enséñales a qué deben estar pendientes y explícales cómo evitar las estafas. Una acción que podría detener a los ladrones es saludar a cada persona que ingresa a la tienda y monitorear lo que ocurre adentro. Al acercarse a los clientes de manera regular y ofrecerles ayuda, los empleados demuestran que están atentos a todos los que están en la tienda y a lo que ocurre allí. Cuando los ladrones de tiendas se sienten observados, existen menos posibilidades de que intenten robar.

3. Da a conocer las consecuencias de robar.

Publica la política de robos de la tienda en algún lugar de bastante visibilidad, como los probadores. Eso puede ser suficiente para asustar a algunos posibles ladrones, pero no es todo. Instalar espejos y cámaras es otra manera de intimidar a los ladrones.

4. Presta atención a los probadores.

Si no tienes muchos empleados, ir y venir abriendo los probadores puede ser engorroso, pero es necesario. Al cerrar los probadores y dar a los clientes una etiqueta con el número de artículos que se van a probar, generas una gran barrera contra los robos. De paso, pide a tus clientes que muestren sus bolsos antes de que se prueben la ropa.

5. Interactúa con los clientes.

Saluda siempre a los clientes cuando entren. Cuando haya clientes en la tienda, asegúrate de que tú y tus empleados circulen, se acerquen a ellos y les ofrezcan ayuda. De esta forma, no solo ofreces un servicio mejor y más amable, sino que también controlas la actividad, lo que hace que robar sea más difícil.

6. Organiza todo de manera apropiada.

A veces, de repente, todos se encuentran ocupados. Sucede. Sin embargo, para los días y los momentos en los que sabes que vas a estar con mucho trabajo, como las tardes de fin de semana o durante la época de fiestas de fin de año, intentar arreglártelas con poco personal deja la puerta abierta a los robos. Si los empleados están ocupados en la caja o ayudando a otro cliente, robar es más fácil (esta es, en realidad, una estrategia de robo en equipo: una persona distrae al empleado mientras otra guarda mercancía en sus bolsillos). Habla con tus empleados acerca de las conductas de robos en tiendas más comunes para que sepan a qué estar atentos.

7. Instala cámaras y espejos.

Si realmente quieres tomarte en serio este asunto de prevenir (y acusar) a los ladrones, equipa tu tienda con cámaras y espejos de seguridad. No solo podrás identificar a quienes roban, sino que la mera presencia de estos equipos funcionará como un factor disuasivo para los robos.