Nada de lo incluido en este artículo constituye asesoramiento legal. Consulta a un abogado si tienes dudas sobre las políticas y la legislación en materia de licencia parental.
Atrás quedaron los tiempos en que no existía la licencia parental, sino la licencia de maternidad, que se ofrecía únicamente a las mujeres que acababan de dar a luz y solo permitía unas seis semanas de descanso. Hoy en día, la licencia parental se ha convertido en un beneficio más amplio, que abarca no solo a las madres, sino también a los padres, a las parejas del mismo sexo, a otros cuidadores y a los padres que han adoptado recientemente o incluso han empezado a acoger niños.
El asunto de la licencia parental también está cada vez más presente en los titulares, ya que los empleados, las empresas y los políticos redefinen el concepto de una licencia familiar satisfactoria y significativa. Por supuesto, una cosa es que una gran empresa haga cambios radicales en su política de licencia parental, y otra muy distinta es que un pequeño negocio, por mucho que valore el tiempo de unión de una familia en crecimiento, tenga dificultades para mantener el ritmo cuando su equipo tiene poco personal.
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Estos son algunos consejos para desarrollar una política que funcione para tus empleados y tu negocio.
Cumple la normativa federal y estatal.
Una política de licencia parental no solo consiste en lo que te gustaría ofrecer a tu personal, sino en lo que te corresponde hacer para cumplir las leyes. Por ejemplo, si tu negocio tiene 50 empleados o más, tienes que cumplir la Ley de Licencia Familiar y Médica (FMLA) de alcance federal, que exige que proporciones hasta 12 semanas de licencia por maternidad no remunerada. No hay requisitos federales para la licencia parental remunerada. Si empleas a menos de 50 personas, esta ley no se aplica a tu caso, pero si tienes 15 o más empleados, debes cumplir la Ley de Discriminación por Embarazo, que prohíbe a los empleadores tratar a sus trabajadoras de forma diferente si están embarazadas. Además de cumplir estas normas federales, tienes que conocer las leyes sobre la licencia parental de tu estado, ya que lugares como California y Nueva York ofrecen licencias financiadas con fondos públicos, a los que los negocios contribuyen a través de los impuestos que se aplican a la nómina.
Considera la competencia.
A la hora de crear una política de licencia parental, observa lo que hacen otros negocios de tamaño similar, porque es con ellos con los que compites a la hora de atraer y conservar a los mejores talentos. Por ejemplo, ¿ofrecen otros una remuneración total o parcial durante la licencia? ¿Se ofrece a los cuidadores secundarios la misma cantidad de licencia que a los cuidadores principales? ¿Ofrecen apoyo a los padres y madres que vuelven a tener un horario de trabajo de tiempo completo? Si estudias a la competencia, no solo puedes obtener ideas para igualar sus ofertas, sino también para superarlas y desarrollar programas líderes en el sector que te diferencien a los ojos de los empleados y los candidatos a un puesto de trabajo.
Haz los cálculos.
¿Cuánto te costará realmente tu política de licencias parentales? Si quieres ofrecer licencias remuneradas, ten en cuenta el salario y las prestaciones que pagarás mientras tus empleados estén ausentes, más el costo de los trabajadores temporales, si son necesarios, que los cubrirán mientras estén de licencia. También debes considerar el valor de tus empleados. ¿Cuánto tiempo, esfuerzo y dinero se necesitaría para contratar y formar a alguien nuevo para hacer su trabajo? ¿Estarías renunciando a años de contribuciones significativas de ciertos empleados porque no quieres cubrir unos meses de licencia parental?
Diferénciate.
Como dijimos antes, estudiar el panorama de la competencia es importante tanto para conocer como para superar a negocios similares. En lugar de pensar en la licencia parental como un conjunto de semanas o meses en los que un empleado está fuera de la oficina, piénsalo de forma holística. Por ejemplo, considera la posibilidad de desarrollar un programa para ayudarlo a hacer la transición de sus funciones antes de que lleguen sus hijos, y luego reincorporarse al lugar de trabajo una vez terminada la licencia. La rutina de tus empleados se complicará un poco una vez que haya niños en la familia, así que considera opciones como el trabajo desde casa, flexibilidad de horarios o nuevos horarios, y otras formas de apoyarlos. Habla con los miembros de tu personal, especialmente con los que tienen hijos, sobre las maneras significativas en que podrías actualizar tu política para ayudarlos a ser mejores padres y, a su vez, empleados más comprometidos.