Qué es el recargo de equivalencia

Tabla de contenidos

*Cómo funciona el recargo de equivalencia
*A quién se aplica el recargo de equivalencia
*Tipos de recargo de equivalencia
*Preguntas frecuentes sobre el recargo de equivalencia
*¿Qué supone el recargo de equivalencia para la contabilidad?
*¿Cómo se aplica el recargo de equivalencia en las facturas?

El recargo de equivalencia es un régimen especial de IVA obligatorio que se aplica a los comerciantes minoristas que venden sus productos directamente al consumidor final, sin modificarlos ni transformarlos durante el proceso. El recargo de equivalencia se refiere a un impuesto, un tipo de IVA especial que se añade a los productos que los comerciantes compran a sus proveedores para venderlos en sus comercios.

Este impuesto especial se dirige a las personas físicas o entidades en régimen de atribución de rentas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es decir, a las sociedades, empresas y comunidades de bienes que no tienen personalidad jurídica, pero que desarrollan una actividad económica.

Cómo funciona el recargo de equivalencia

Por norma general, los autónomos están obligados a presentar la liquidación trimestral del IVA que han soportado y repercutido en sus transacciones. Cuando están sujetos al régimen especial de recargo de equivalencia, el proceso se simplifica. De este modo, se elimina la obligación de presentar las declaraciones de IVA trimestrales a cambio de abonar a sus proveedores un recargo, que es un tipo de IVA más alto.

A quién se aplica el recargo de equivalencia

Como adelantamos, el recargo de equivalencia se aplica a los comerciantes minoristas y a las personas físicas o entidades en régimen de atribución de rentas en el IRPF. Sin embargo, hay excepciones según los productos que se comercializan:

• vehículos, embarcaciones y aeronaves

• joyería

• peletería

• objetos de arte

• aparatos para la avicultura y apicultura

• productos petrolíferos

• maquinaria de uso industrial

• materiales de construcción

• minerales (excepto el carbón)

• hierros, aceros y metales no manufacturados

• oro de inversión

Tampoco se aplica el recargo de equivalencia a los autónomos que justifiquen que más del 20 % de las ventas de un ejercicio se han facturado a clientes profesionales y empresarios.

Tipos de recargo de equivalencia

Hay varios tipos de recargo de equivalencia en función del IVA que lleva el producto o servicio adquirido:

• Artículos con IVA general del 21 %: recargo del 5,2 %

• Artículos con IVA reducido del 10 %: recargo del 1,4 %

• Artículos con IVA superreducido del 4 %: recargo del 0,5 %

• Tabaco: recargo del 1,75 %

Preguntas frecuentes sobre el recargo de equivalencia

¿Qué supone el recargo de equivalencia para la contabilidad?

Este régimen especial ayuda a simplificar la contabilidad en las empresas minoristas, ya que se eliminan algunas obligaciones fiscales, como la de llevar los libros contables y presentar las liquidaciones trimestrales y anuales del IVA. El principal inconveniente es que se paga un tipo de IVA más alto sobre la mercancía comprada y que tampoco permite deducir el IVA de los gastos e inversiones.

¿Cómo se aplica el recargo de equivalencia en las facturas?

Si eres un comerciante minorista, no tienes que hacer nada diferente en tu facturación, puesto que es el proveedor quien emite sus facturas aplicando el recargo de equivalencia sobre la base imponible, que verás desglosado aparte del IVA habitual. Es más, no tienes la obligación de emitir facturas salvo en algunas excepciones, como que te la pida tu cliente, hagas entregas de inmuebles sujetas a IVA, exportaciones, operaciones intracomunitarias o vendas a la Administración Pública o a personas jurídicas.