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Los consumidores esperan experiencias digitales de sus marcas favoritas. La forma más habitual que tienen las empresas de alcanzar esto es mediante el desarrollo de una aplicación o un sitio web. Estos medios son formas poderosas de conectar con los consumidores y de aprovechar cuán conectados a Internet están en la actualidad.
Si buscas desarrollar una aplicación o agregar funciones a tu sitio web, podrías plantearte trabajar con un desarrollador para que te ayude a realizar esos cambios. Sin embargo, para hacer realidad esa experiencia digital, es importante entender el proceso en el servidor.
Al desarrollar una aplicación o agregar funciones a tu sitio web, SDK y API son dos términos que escuchas con frecuencia cuando se habla de cómo integrar diferentes sistemas. Una idea errada común es que se debe elegir entre usar un SDK o una API. En realidad, los SDK y las API están enlazados y se superponen, lo cual hace que compararlos o elegir entre ambos sea un poco confuso. Hay situaciones en las que ambas son la mejor solución.
Si estás comenzando a diseñar el proceso de construcción de una experiencia digital, empieza aquí para entender qué es un SDK y una API, cómo se diferencian y cómo se usan.
¿Qué es una API?
Una interfaz para la programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) es un conjunto de protocolos y herramientas usados con el fin de crear un software para aplicaciones. Es un conjunto de métodos bien definidos de comunicación entre varios componentes del software. La mayoría de las empresas, especialmente las de tecnología, crearon API para sus consumidores y para uso interno.
Imagina que tienes tu propio salón y tu negocio tiene un sitio web. En ese sitio web, tienes un formulario en el que los clientes se pueden registrar para solicitar citas y luego crear un evento en Google Calendar con todos los detalles de la cita.
Tu API aparece cuando el servidor de tu sitio web se comunica con el servidor de Google para crear un evento con todos esos detalles. En relación con la experiencia de los consumidores, es la API la que les permite crear una invitación del calendario sin abandonar tu sitio web.
¿Qué es un SDK?
Un kit de desarrollo de software (SDK, por sus siglas en inglés) es un conjunto de herramientas de desarrollo de software que te permite crear las aplicaciones para un cierto paquete de software, estructura de software, plataforma de hardware, sistema de computación, consola de videojuego, sistema operativo o plataforma de desarrollo similar.
Para decirlo de manera más simple, un SDK es una caja de herramientas que frecuentemente incluye las API, fragmentos de código u otras reglas para desarrollar software. Las empresas ponen sus SDK a disposición de los desarrolladores para ayudarlos a que los integren fácilmente con sus servicios.
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¿Cuál es la diferencia entre un SDK y una API?
No hay una respuesta simple al interrogante de cómo se diferencian un SDK y una API, ya que, generalmente, los SDK contienen las API.
Cuando un desarrollador usa un SDK para crear sistemas y desarrollar aplicaciones, esas aplicaciones necesitan comunicarse con otras. Un SDK incluye a una API con el fin de que esa comunicación sea posible. Por otro lado, mientras la API se puede usar para la comunicación, no puede crear una aplicación nueva para una marca.
La diferencia real es que una API es solo una interfaz para un servicio, mientras que un SDK son las herramientas, los componentes o los fragmentos de código que se crearon con un objetivo específico.
Cómo hornear un pastel
Para ayudarte a comprender mejor, piensa cómo se hornea un pastel. Cuando horneas un pastel, necesitas una receta con las instrucciones y guías. Se puede pensar que una API es esta receta. Es un conjunto de instrucciones de programación que se puede usar para acceder a una aplicación o a una base de datos en línea.
Si alguna vez hiciste una búsqueda en línea de una receta de pastel, probablemente notaste que muchas empresas tienen sus recetas disponibles de forma gratuita. No es diferente de las empresas de software que brindan sus API en línea para que los programadores las usen.
Si te gusta mezclar las cosas (en sentido literal y figurado) al hornear e incorporar otras recetas, esto es comparable con la incorporación de diferentes API en tu aplicación para proporcionar diferentes funciones.
A veces, no quieres hornear un pastel desde cero. O bien, quieres un pastel de tres niveles, pero no sabes hacerlo. En esos casos, optas por una mezcla de pastel ya hecha.
Esta te brinda los ingredientes principales ya medidos y solo requiere que agregues uno o dos ingredientes adicionales antes de hornear y servir el pastel. En términos más simples, eso es un SDK.
Te brinda todas las herramientas, incluso los fragmentos de código que necesitas para crear un producto o una aplicación. Las mezclas ya hechas también vienen en muchas variedades y sabores para todo, desde magdalenas hasta panqueques. De la misma forma, cada SDK es un conjunto de herramientas creado en un lenguaje de programación específico para una plataforma específica, y se hizo para interactuar con servicios subyacentes.
Sin uno de ellos, deberías empezar por el principio y escribir el código para tu proyecto.
¿Tienes que elegir?
Básicamente, la respuesta es no. No es necesario que elijas entre un SDK y una API.
Existen muchos casos para los que podrías decidir crear una API o usar una API dada. También hay veces que, posiblemente, quieras usar un SDK dado que incluya una o varias API.
Por ejemplo, con el desarrollo de una web, tienes que identificar qué funciones quieres implementar en tu sitio web y, luego, identificar qué API necesitas para que esas funciones den sus frutos. Una vez que hayas decidido eso, tienes que determinar si quieres usar un SDK provisto por una empresa, que suele incluir la API junto con otras herramientas, documentación y ejemplos de códigos.
Puede resultar abrumador, pero lo primero que tienes que hacer es decidir por dónde quieres empezar, entender la mejor estrategia e identificar cuál es tu objetivo final. En función de eso, la decisión puede afectar tu experiencia, la del usuario, la confiabilidad y el cronograma. Cada integración y programa es diferente, por lo que necesitas poner en la balanza las ventajas y desventajas de las distintas áreas, como la experiencia necesaria para integrar, el tiempo para promocionar, la seguridad, el costo y la confiabilidad.
Cuando crees tu software o aplicación, recuerda lo siguiente:
- Los SDK, usualmente, contienen API, pero las API no contienen SDK.
- Los SDK les permiten a los desarrolladores crear aplicaciones y actúan como un componente principal para la solución de tu software.
- Las API permiten el funcionamiento de las aplicaciones dentro de los parámetros de los SDK con los que se agrupan.
Por dónde empezar cuando se contrata a un desarrollador
Ahora que conoces un poco la terminología y cómo funcionan los SDK y las API en conjunto, puedes decidir trabajar con un desarrollador para crear tu sitio web o aplicación. Esta persona te puede ayudar a identificar las API que necesitas para conseguir lo que quieres, cuál es el costo de usar esas API, cómo afectan el funcionamiento del sitio web y el mejor plan de acción para implementarlas.
Para tu sitio web, busca a alguien que, al menos, conozca sobre HTML y CSS. Mira sus trabajos y ejemplos de otros sitios web que haya creado para usar como referencia. Si no quieres escribir el contenido para el sitio web, busca a alguien que entienda de redacción de textos publicitarios y de posicionamiento en buscadores (SEO, por sus siglas en inglés).
Si estás buscando un desarrollador de aplicaciones, el tipo de conocimiento sobre codificación que tienes que buscar variará dependiendo de la plataforma de aplicación para la que estás creando una aplicación (Android o IOS). Además de ser funcional, tu aplicación tiene que ser agradable para el uso por parte de los clientes. Busca un desarrollador que tenga trabajos anteriores con experiencia del usuario (UX, por sus siglas en inglés) o habilidades de interfaz de los usuarios (UI, por sus siglas en inglés).
Antes de tomar una decisión, pide referencias para que puedas ponerte en contacto con otros clientes y escuchar comentarios sobre su trabajo.