Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.
Una transacción es un acuerdo entre dos partes: un comprador y un vendedor. En una transacción, el vendedor proporciona productos, servicios u otros activos financieros a cambio de fondos. Las transacciones financieras son vitales para una empresa, puesto que suponen una fuente constante de ingresos y favorecen el flujo de efectivo. Al igual que hay transacciones entre un negocio y sus clientes (lo que se conoce como «transacciones B2C»), también hay casos en los que las empresas actúan como compradores y no como vendedores.
El flujo de caja operativo de una empresa incluye diversas transacciones con proveedores externos.
Estos pueden suministrar los productos que la empresa vende al por mayor, o bien componentes o ingredientes de los productos que fabrica la empresa. También pueden vender software u otros productos y servicios necesarios para las operaciones de la empresa, lo que se conoce como «transacciones B2B». Estas operaciones cubren los gastos operativos generales, así como los gastos de capital, como equipos, maquinaria o instalaciones destinados a mejorar las operaciones.
Para llevar la contabilidad de una empresa de forma transparente, es importante registrar con precisión los distintos tipos de transacciones. Esta definición simple de «transacción» puede resultar confusa, ya que una transacción se puede registrar antes o después en función de si la empresa aplica el principio de caja o el de devengo.
Ejemplos de transacciones
Las operaciones de una empresa incluyen muchos tipos de intercambios que se ajustan a la definición de «transacción». Estos son algunos de los más comunes:
- Vender productos o servicios a clientes.
- Pedir un préstamo de capital inicial o un préstamo puente a un banco.
- Pagar a empleados, contratistas y subcontratistas.
- Pagar el alquiler y las facturas de suministros de un local comercial.
- Pagar intereses de los pasivos.
- Mover los activos corrientes de un departamento a otro.
Estas transacciones se suelen clasificar en las siguientes categorías:
Transacciones al contado y a crédito
Normalmente, las transacciones se pagan al contado de forma inmediata para que las empresas puedan mantener su liquidez. Sin embargo, una empresa también puede conceder un crédito a un cliente para mejorar su propuesta de valor y no perder ventas.
Transacciones internas y externas
La mayoría de las transacciones son externas, es decir, entre una empresa y terceros, como clientes y proveedores. No obstante, también hay transacciones internas, como cuando se produce un intercambio de activos entre diferentes departamentos o puntos de venta, o bien cuando se pagan las nóminas de los empleados.
Operaciones comerciales y de inversión
Además de las transacciones relacionadas con las operaciones comerciales, las empresas también pueden invertir en valores negociables y otros activos para generar ingresos.
Contabilidad de las operaciones comerciales
La contabilidad de una empresa se puede llevar de dos maneras: aplicando el principio de caja o aplicando el principio de devengo.
Principio de caja
Si se aplica el principio de caja, las transacciones se registran cuando la empresa recibe o hace un pago, donde las entradas de fondos se registran como ingresos y las salidas se registran como pasivos. Por su simplicidad, es muy habitual usar este sistema en pequeñas empresas.
Principio de devengo
El principio de devengo, que es algo más complejo, lo suelen usar las empresas con mayor volumen de facturación. En este sistema, los ingresos se registran al emitir las facturas, aunque aún no se haya recibido el pago; y los pasivos también se registran cuando se reciben las facturas y no necesariamente cuando se liberan los fondos.
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Preguntas frecuentes sobre las transacciones
¿Qué es el sistema de partida doble?
El sistema de partida doble es un método de contabilidad en el que cada transacción genera un ingreso en una cuenta y un cargo en otra. Así, se evitan errores y se hace que cuadren los libros de la empresa.
¿Qué es una transacción interna?
En las transacciones internas se produce un intercambio de activos y fondos dentro de la empresa. Por ejemplo, el pago de las nóminas de los empleados se considera una transacción interna porque los fondos se pagan a miembros de la empresa a cambio de su trabajo.
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