¿Qué son los ingresos?

Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.

Índice

• Definición de ingresos
• Fórmula para calcular los ingresos
• Declaración de los ingresos
• Diferencia entre ingresos brutos e ingresos netos
• Contabilidad de los ingresos

Definición de ingresos

Uno de los objetivos principales de cualquier negocio es ganar dinero. Cuando hablamos de ingresos, nos referimos al dinero que obtiene por la venta de sus productos y servicios, algo que también conocemos como «ventas brutas».

Fórmula para calcular los ingresos

Todo negocio debe saber cuánto ingresa para tomar decisiones acertadas y controlar su crecimiento. Para calcular los ingresos, se puede usar la siguiente fórmula:

Precio medio de cada producto x Número de ventas = Ingresos

Declaración de los ingresos

Las empresas buscan maximizar sus ingresos y minimizar sus gastos, especialmente en las fases iniciales, cuando necesitan establecerse o captar clientes y los costes son más elevados. En cada ciclo fiscal, ya sea mensual, trimestral o anual, deben además registrar su actividad financiera.

Llevar el registro de los ingresos del negocio es esencial para controlar su crecimiento y fijar bien los precios, así como para calcular los impuestos que debe pagar a la Agencia Tributaria.

Diferencia entre ingresos brutos e ingresos netos

Los ingresos brutos se corresponden con el importe total que gana una empresa por los productos o servicios que vende, además del dinero procedente de otras fuentes. En cambio, los ingresos netos son el dinero que queda tras deducir los costes, como gastos de fabricación, alquiler, materias primas o salarios.

Contabilidad de los ingresos

En contabilidad, es fundamental llevar un registro preciso de las finanzas para saber qué beneficios está teniendo la empresa, dónde es necesario ahorrar, si los precios son correctos, qué impuestos debe pagar y cuál es su flujo de caja.
Para ello, los ingresos se dividen en dos tipos: operativos y no operativos.

• Ingresos operativos: son el dinero que generas por tu actividad empresarial principal y a su vez se pueden dividir en diferentes flujos para identificar exactamente qué productos o servicios generan más ingresos.
• Ingresos no operativos: son el efectivo procedente de otras fuentes, como los dividendos de acciones, los beneficios de inversiones o la venta de activos.

Además, cuando la venta y la transferencia de fondos tienen lugar en momentos distintos, los ingresos pueden dividirse en devengados y diferidos. La contabilidad de devengo permite registrar los ingresos cuando se hace una venta y el cliente paga más adelante. Los ingresos diferidos, en cambio, se corresponden con las transacciones en las que el cliente paga por adelantado un producto o servicio que recibirá más tarde.

El dinero procedente de las ventas y otros tipos de ingresos se registra en la parte superior de la cuenta de ingresos. Para calcular los beneficios brutos (o ingresos netos), hay que restar el coste de los productos y servicios vendidos.

Preguntas frecuentes sobre los ingresos

¿Es lo mismo ingresos que ventas?

Aunque estos términos se usan indistintamente, en realidad hacen referencia a dos conceptos diferentes. Llamamos «ingresos» a cualquier dinero que recibe una empresa, mientras que el término «ventas» se refiere específicamente a los bienes y servicios que se venden.

¿Es lo mismo ingresos que volumen de negocios?

También se usan indistintamente, pero no significan exactamente lo mismo. «Volumen de negocios» puede hacer referencia a los ingresos o ingresos brutos; es decir, la cantidad total de ingresos que recibe una empresa, ya sean de sus ventas o de cualquier otra procedencia. Además, se refiere al número de veces que una empresa gana o gasta activos. Por eso, el volumen de negocios tiene que ver con la eficiencia, mientras que los ingresos se relacionan con la rentabilidad.

¿Pueden ser negativos los ingresos?

Pueden ser negativos si las devoluciones de productos y los reembolsos superan los ingresos de las ventas o de otra procedencia. Esto puede ser indicativo de una mala situación financiera o ser resultado de una crisis macroeconómica que no dependa de la empresa.