Qué es un asesor fiscal y qué hace

Un asesor fiscal es un profesional experto en asuntos tributarios que orienta a sus clientes en el cumplimiento de sus obligaciones con Hacienda. Además de encargarse de la gestión y el pago de los impuestos, también se especializa en las áreas relacionadas con las finanzas, la fiscalidad y la contabilidad de una empresa.

Diferencia entre asesoría fiscal y gestoría fiscal

Aunque suenen similares, cada una ofrece servicios distintos. Una asesoría se centra en informar y aconsejar sobre temas económicos y tributarios a los profesionales y empresarios interesados en saber qué es más conveniente para su empresa. Por otro lado, una gestoría se encarga de llevar a cabo los trámites y las gestiones fiscales, como presentar las declaraciones, hacer nóminas o responder a los requerimientos de Hacienda.

Qué hace un asesor fiscal

Los asesores fiscales suelen trabajar como autónomos o como asalariados para una asesoría fiscal, aunque algunas grandes compañías pueden llegar a contratar asesores internos.

Su papel principal es orientar a sus clientes (que pueden ser freelancers, pymes y grandes empresas) sobre el correcto cumplimiento de sus obligaciones fiscales. También aconsejan sobre cómo desempeñar su actividad económica sin riesgos y ahorrando en el pago de impuestos, siempre de manera legal para evitar conflictos y sanciones con Hacienda.

Estos son algunos ejemplos de las funciones que cumplen los asesores fiscales:

• Estar al corriente de las leyes actuales en materia fiscal.

• Estudiar posibles oportunidades de ahorro fiscal sin caer en la ilegalidad.

• Orientar sobre las inversiones en activos y la planificación del patrimonio.

• Hacer auditorías de cuentas.

• Asesorar sobre cómo responder a los procedimientos de la Agencia Tributaria.

• Informar sobre posibles subvenciones o vías de financiación.

Preguntas frecuentes sobre los asesores fiscales

¿Los asesores fiscales trabajan con particulares?

Sí. Los servicios de asesoría fiscal no solo van dirigidos a las empresas y a los autónomos. Los particulares también pueden necesitar sus servicios para gestionar algún trámite, como la declaración de la renta, o para pedir asesoramiento ante situaciones como herencias o compraventas de inmuebles.

¿Es obligatorio tener un asesor fiscal?

No es obligatorio contratar los servicios de un asesor, aunque sí es aconsejable dejar las gestiones fiscales en manos de expertos.

Cuando tu negocio todavía está arrancando, contar con un asesor puede ayudarte a encontrar vías de financiación o a elegir la forma jurídica más conveniente según tus circunstancias. Más adelante, puede ser una figura de apoyo que te servirá para solucionar todas tus dudas, maximizar la rentabilidad de tu negocio, orientar sobre estrategias fiscales y evitar problemas legales y financieros.

¿Cómo elegir a un buen asesor fiscal?

Aunque esta es una decisión muy personal, hay algunos criterios que pueden ayudarte a elegir una asesoría fiscal que se ajuste a tus necesidades:

• Valora sus conocimientos sobre legislación tributaria y asegúrate de que está al corriente de las últimas modificaciones.

• Comprueba si tiene experiencia trabajando con empresas de tu sector y si conoce sus características específicas.

• Pregunta si ha digitalizado sus procesos para que el control y la gestión de los documentos sea más ágil.

En España, la profesión del asesor no está regulada, por lo que los asesores fiscales no están obligados a colegiarse para ejercer. No obstante, si quieres que tu asesor fiscal pueda gestionar los trámites de Hacienda por ti, necesitará estar dado de alta en el censo de colaboradores sociales, lo que sí requiere formar parte de una asociación o un colegio reconocido.