¿Qué es un préstamo?

Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.

Un préstamo es una cantidad de dinero que un acreedor adelanta a un prestatario. El prestatario se compromete a devolver el dinero en el plazo acordado, normalmente con intereses. El acreedor puede exigir al prestatario algún tipo de garantía, como un aval o una justificación de sus activos.

Ejemplos de préstamos

En España, los préstamos suelen ser de dos tipos: préstamos personales y préstamos a empresas, y ambos se dividen a su vez en otras subcategorías. Por ejemplo, los préstamos personales incluyen los créditos para coches y las hipotecas.

Los préstamos a empresas incluyen los préstamos de capital circulante, la financiación de activos y la financiación de facturas. Los bonos también se consideran préstamos a empresas, aunque su mecánica es diferente de la de los préstamos normales.

¿Y para qué sirven los préstamos?

Los consumidores normalmente piden préstamos personales para financiar compras que, de otra forma, no podrían permitirse. Por ejemplo, hay mucha gente que solo puede comprarse una casa a través de una hipoteca. Los préstamos personales también se pueden emplear para consolidar deudas.

Las empresas, en cambio, usan los préstamos para financiarse y crecer más rápidamente de lo que podrían hacerlo solo con sus ingresos. A veces, prefieren un préstamo a una inversión, ya que así mantienen todo el control del negocio.

Diferencias entre préstamos y créditos renovables

Un préstamo es una cantidad de dinero específica que se presta durante un período acordado, y la mayoría tienen un plan de amortización regular. En España, lo habitual es pagarlos en forma de mensualidades.

Un crédito renovable, en cambio, es un acuerdo por el que un acreedor pone una determinada cantidad de dinero a disposición de un prestatario, que puede o no acceder a ese crédito. Si accede a él, podrá utilizar la cantidad que quiera sin superar el límite establecido. Los pagos mensuales que tendrá que hacer el prestatario dependerán de la cantidad que haya utilizado ese mes (y del tipo de interés) y se prolongarán indefinidamente, a menos que alguna de las partes decida cancelar el acuerdo.

Dos ejemplos comunes de líneas de crédito renovables son los descubiertos y las tarjetas de crédito, ambos disponibles tanto para consumidores como para empresas. Además de eso, los negocios también pueden acceder a líneas de crédito para empresas.

Diferencias entre préstamos y bonos

Los bonos son básicamente un tipo de préstamo entre entidades del mismo nivel y funcionan de forma muy similar a la microfinanciación. Las empresas determinan cuánto dinero necesitan y durante cuánto tiempo, además de fijar el tipo de interés que están dispuestas a pagar. También pueden establecer límites mínimos y máximos para la parte acreedora.

Al igual que ocurre con los tipos de interés de los préstamos, los tipos de interés de los bonos dependen del tipo vigente para esa clase de deuda. También se tiene en cuenta el nivel de fiabilidad de la empresa prestataria. Por ejemplo, es habitual que la parte acreedora quiera conocer los ingresos de la parte prestataria.