¿Qué es la depreciación?

Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.

Una empresa está compuesta por todo tipo de activos: algunos corrientes y a corto plazo, y otros fijos y a largo plazo. El valor de los activos fijos suele disminuir tras un período determinado, y esa pérdida es lo que conocemos como «depreciación».

En contabilidad, en cambio, la definición es más específica y nos referimos al valor de un activo a lo largo de su vida útil. Tener en cuenta la depreciación permite a las empresas conocer mejor la rotación de sus activos y determinar en qué medida el valor de un activo justifica su coste.

La depreciación afecta a todo tipo de activos físicos o tangibles, desde vehículos y equipos informáticos hasta maquinaria e instalaciones. No tener en cuenta la depreciación de los activos puede tener un gran impacto en los beneficios de una empresa.

Ejemplo de depreciación

Las empresas suelen invertir en gastos de capital, como maquinaria y equipos, para mejorar sus operaciones comerciales. Conocer la depreciación de un activo les permite distribuir su coste y generar valor a lo largo de su vida útil.

La tasa de depreciación dependerá del tiempo que la empresa utilice el activo. Por ejemplo, supongamos que tu empresa compra maquinaria por valor de 20 000 €, y calculas que funcionará durante aproximadamente 10 años (su vida útil). En vez de contabilizar ese activo en un ejercicio fiscal determinado, se usa la depreciación para que su coste pase del balance de situación a la cuenta de ingresos.

Al final de su vida útil, la maquinaria se vende por un valor residual de 5000 €. Para determinar el gasto de depreciación, se calcula la diferencia entre el coste del activo y su valor residual, que luego se divide entre la vida útil del activo.

20 000 - 5000 ÷ 10 = 1500 € al año en gastos de depreciación.
De esta forma, la empresa puede ir amortizando el valor del activo con el tiempo y aumentar así sus ingresos netos.

Tipos de depreciación

Lineal

Es cuando se registra el mismo gasto de depreciación cada año de la vida útil del activo.

Reducción

A medida que los activos pierden valor, el gasto de depreciación disminuye cada año. El activo pierde un valor equivalente a su porcentaje de depreciación lineal multiplicado por el importe de depreciación restante en cada año de vida útil.

Unidades de producción

Los gastos de depreciación se calculan cada año según una estimación de las unidades producidas.

Suma de dígitos de los años (SDA)

La tasa de depreciación se calcula combinando cada dígito de la vida útil prevista del activo. Es otra forma de depreciación acelerada que facilita la conciliación de los gastos de los activos con otros costes fijos a lo largo del tiempo.

Preguntas frecuentes sobre la depreciación

¿Cómo funciona la depreciación de los activos a efectos fiscales?

A menudo, los contables de las empresas crean calendarios de depreciación basados en los beneficios fiscales establecidos por la Agencia Tributaria. Los porcentajes pueden variar según el activo, pero las empresas suelen gastar cada año entre el 10 % y el 15 % del valor total de un activo.

¿Qué es la depreciación acumulada?

La depreciación acumulada hace referencia a la depreciación total que ha registrado un activo hasta una fecha determinada (como el final de su vida útil) y se contabiliza como haber en el balance de situación de la empresa.

¿Qué es el valor contable de un activo?

El valor contable de un activo equivale a su coste original menos la depreciación acumulada con el tiempo. Ese valor contable es más alto en los primeros años y va disminuyendo a medida que el activo se acerca al final de su vida útil. Una vez que se ha deducido el total de la depreciación, el valor contable del activo se denomina valor residual o valor recuperable.