¿Qué es un balance de situación?

Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.

Índice

• ¿Qué es un balance de situación?
• ¿Qué hay que incluir en el balance de situación?
• ¿Por qué es necesario el balance de situación?

¿Qué es un balance de situación?

El balance de situación resume la situación financiera de una empresa en un momento concreto y se suele usar como base para calcular otros índices con los que un analista puede determinar el estado de las finanzas del negocio. En él se muestran los activos (los bienes que posees), los pasivos (lo que debes) y los fondos propios (el patrimonio neto de tu empresa).

Junto con los ingresos y el flujo de caja, es uno de los tres informes financieros básicos que permiten determinar la situación financiera de una empresa. Con él, los analistas pueden establecer la proporción entre la deuda y el capital de tu negocio, además de comprobar si los activos a corto plazo cubren los pasivos inmediatos: es lo que se conoce «prueba ácida».

¿Qué hay que incluir en el balance de situación?

Todo balance de situación debe incluir lo siguiente:

Activos

Estos son los activos de una empresa:

• Activos fijos, como propiedades, maquinaria y vehículos
• Cuentas por cobrar (el dinero que deben a la empresa)
• Activos líquidos, como acciones y títulos de deuda
• Activos corrientes, como el inventario
• Activos intangibles, como la propiedad intelectual

Pasivos

Los pasivos totales de una empresa son tanto los pasivos corrientes (deudas a corto plazo) como los pasivos a largo plazo. Entre los pasivos corrientes encontramos:

• Nóminas del personal
• Pagos por adelantado de los clientes
• Intereses por pagar
• Préstamos bancarios por pagar

Por otro lado, los pasivos a largo plazo pueden incluir:

• Pasivos por impuestos diferidos (por ejemplo, cuando se aplazan pagos a la Agencia Tributaria)
• Obligaciones derivadas de planes de pensiones
• Capital e intereses derivados de bonos emitidos por la empresa

Fondos propios

Los fondos propios, también denominados activos netos, hacen referencia a los fondos atribuibles a propietarios o accionistas de una empresa. Se calculan haciendo balance del total de los activos de la empresa y deduciendo las deudas y los pasivos contraídos con los no accionistas.

¿Por qué es necesario el balance de situación?

Los balances de situación permiten a analistas y posibles inversores calcular el patrimonio neto de una empresa, pero también se recomienda su uso como medida de transparencia en negocios no constituidos como sociedades.

Las grandes empresas públicas están obligadas por ley a hacer visibles sus balances de situación, para lo cual suelen recurrir a equipos de contabilidad externos.

Con un balance de situación podrás identificar lo siguiente:

• El patrimonio neto de tu negocio (ya sea positivo o negativo)
• Si tienes suficientes activos corrientes o a corto plazo para cubrir tus obligaciones inmediatas
• Cuáles son tus deudas e ingresos netos en comparación con los de la competencia

No olvides que el balance también te resultará muy útil a la hora de presentar tus declaraciones en la Agencia Tributaria.

Preguntas frecuentes sobre los balances de situación

¿Quién debe preparar el balance de situación?

Esto dependerá del tamaño de cada negocio. En las pequeñas empresas, es habitual que lo hagan los mismos propietarios o los contables en plantilla.

En medianas empresas, el balance de situación se suele preparar internamente para que después lo revise un contable externo.

¿Qué limitaciones tiene un balance de situación?

El balance de situación es una vista general de los activos, los pasivos y los fondos propios de una empresa, por lo que es muy útil para empresarios, inversores y analistas. Sin embargo, como es solo un resumen, no sirve para comparar el estado financiero de la empresa con años anteriores ni para hacer estimaciones de cara al futuro.

Por eso, el balance de situación se suele combinar con la cuenta de pérdidas y ganancias, además de con un informe de caja, que son más fiables para consultar el estado financiero y la trayectoria del negocio.