En Estados Unidos, los restaurantes Chipotle ya disponen de robots que preparan guacamole, la cadena Sweetgreen ha puesto en marcha su primera cocina totalmente automatizada y los chatbots basados en IA ya son capaces de aceptar los pedidos que se hacen desde el coche. La tecnología más avanzada se ha ido abriendo paso en todos los campos del sector de la restauración y, dada la falta de personal y la necesidad de optimizar los procesos de trabajo, por ahora no parece que la tendencia vaya a cambiar.
Pero ¿qué opina la gente acerca de la tecnología en los restaurantes? Según el informe de restauración de Square de este año (Square 2024 Dining Report), en el que se ha encuestado a consumidores de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, tienen sentimientos encontrados sobre el papel que juega la tecnología en el sector. A continuación exponemos las conclusiones que hemos extraído.
Realidad aumentada y realidad virtual: las novedades más llamativas
Tan solo el 15 % de las personas encuestadas han probado la realidad aumentada (RA) o la realidad virtual (RV) en un restaurante, pero la mayoría de los que lo han hecho (un 87 %) aseguran que repetirían. Con el avance de la tecnología, cada vez se le dan más usos a las herramientas de RA y RV para ofrecer un servicio de primera en la industria de la restauración.
Según la encuesta, a los consumidores les interesa particularmente poder usar este tipo de tecnología para consultar la carta, hacerse una idea de cómo son los platos en sí y sentir el ambiente que se respira en el restaurante sin salir de casa. Ahora que este tipo de negocios empieza a incorporar la realidad aumentada y la realidad virtual como parte de su estrategia comercial, es un buen momento para que restaurantes de todos los tamaños prueben estas herramientas con el objetivo de atraer un mayor número de clientes o dar con nuevas formas de promocionar lo que ofrecen.
Los códigos QR por comodidad; las cartas en papel, por tradición
Los códigos QR no tardaron en conquistar el sector de la hostelería en época de pandemia. Aunque la clientela ya está acostumbrada a usarlos, las cartas tradicionales siguen siendo un elemento esencial en los establecimientos. De hecho, un 79 % de las personas encuestadas afirman que la carta física es una parte importante de su experiencia gastronómica, sobre todo en los lugares más selectos.
Sin embargo, no cabe duda de que los códigos QR siguen triunfando por su comodidad: el 42 % de los consumidores aseguran que prefieren usarlos para pedir en locales de comida rápida o establecimientos más informales.
Sí a los pedidos de autoservicio y reticencias con los chatbots
En cuanto a la tecnología que se emplea para hacer pedidos y pagar en un establecimiento, la mayoría de clientes prefiere el autoservicio mediante una pantalla táctil (el 70 %) o una aplicación que les permita pagar desde la mesa (el 62 %). No obstante, cuando hablamos de incorporar tecnologías más avanzadas para hacer pedidos, se reduce el número de consumidores interesados en usarlas asiduamente en un local. Menos de la mitad (un 46 %) no tiene ningún problema con usar dispensadores automáticos de ciertos productos en locales de comida preparada, y solo el 39 % de las personas encuestadas están a favor de las cartas personalizadas mediante el reconocimiento facial.
Si bien algunos negocios ya han empezado a usar chatbots basados en IA para ahorrar tiempo al personal, no todo el mundo está convencido del uso de esta tecnología. Únicamente el 38 % de las personas encuestadas están a favor de mantener una conversación con un chatbot para hacer pedidos desde el coche, y solo un 33 % estarían dispuestas hacerlo dentro de un restaurante.
La tendencia general es que preferimos hablar con personas antes que con robots
Que los robots se estén haciendo un hueco en las cocinas no significa que la gente esté preparada para interactuar con ellos mientras disfrutan de su comida en un restaurante. Para la inmensa mayoría de consumidores (el 92 %), interaccionar con el personal del restaurante es fundamental.
Si bien la automatización y la tecnología pueden acelerar la producción y reducir la carga de trabajo, el personal sigue siendo una parte esencial de la experiencia gastronómica. Los clientes aún no están dispuestos a sustituirlo por tecnología en los restaurantes, y no solo porque prefieran la carta en papel o quieran recibir recomendaciones de platos, sino por el valor que aporta el factor humano a su experiencia.