Cómo montar un restaurante

La hostelería es un mundo apasionante, con multitud de posibilidades para desarrollar todas tus habilidades. Y, al mismo tiempo, es una opción de negocio para la que necesitas tener una muy buena preparación en cuanto a organización del día a día, proveedores, capacidad máxima… y una gran cantidad de detalles.

Si vas a empezar una aventura en este sector, es importante conocer las necesidades y tareas previas al desarrollo de tu proyecto: desde el concepto de negocio hasta los trámites legales y administrativos para la apertura. Y tener claros los pasos a seguir para alcanzar la meta con éxito.

Aquí te vamos a mostrar cómo montar un restaurante respondiendo a las preguntas que suelen hacerse las personas que están pensando en abrir este tipo de negocio. Esperamos así ayudarte a iniciar tu aventura empresarial.

Crear un plan de negocio para tu restaurante

Este punto es de inicio para el éxito. Es la base sobre la que empezar a trabajar y, si quieres atraer inversiones externas o necesitas un préstamo, será imprescindible ya que es lo que demuestra a los inversores, al banco o a cualquier otra fuente de financiación que has hecho un estudio de mercado previo y que tienes una estrategia clara para cubrir tus costes y obtener beneficios.

Incluso en el caso de no necesitar inversores, será una herramienta de gran utilidad, ya que te ayuda a organizar tus ideas, a seguirlas y a mantener una visión clara de cómo avanzar.

Tu plan de negocio es un documento detallado en el que describes exactamente en qué consiste tu idea, tu restaurante, qué financiación necesitas, cómo vas a atraer a los clientes y cómo vas a crecer.

Debe incluir un resumen del negocio, la descripción de la empresa, el estudio de mercado y análisis del sector, geográfico y de la competencia, un análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades ), menús, información sobre los proveedores y la organización, estrategia de marketing, la gestión y el personal y el plan financiero.

¿Qué necesito saber sobre el sector de la restauración?

Una visión general de la seguridad en los restaurantes y la manipulación de alimentos.

Este sector está muy regulado para mantener la seguridad de los clientes y evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos. Por lo tanto, los protocolos de seguridad de los restaurantes y la manipulación de los alimentos son fundamentales. Debes conocer los detalles antes de abrir un restaurante.

Requisitos mínimos exigidos por los ayuntamientos

• Proyecto técnico elaborado y visado por el colegio profesional correspondiente (Colegio de Arquitectos, por ejemplo), en el que se certifique que el local cumple con los requisitos de seguridad y técnico sanitarios, medidas de insonorización, plan de accesibilidad para personas con movilidad reducida, salida de humos reglamentaria, plan de prevención de riesgos laborales y planes generales de higiene.

• Tener la licencia de actividad y realizar el pago de las tasas municipales. La mayoría de los ayuntamientos permiten la apertura solo con el justificante de que se ha presentado la solicitud de la licencia.
  La primera licencia para un local es la más difícil de conseguir, ya que los vecinos o la comunidad pueden dificultar los procesos. Conseguir una licencia de actividad para un local que la haya tenido antes facilita la solicitud. Si la licencia está aún activa y se trata de un traspaso, bastará con solicitar un cambio de titularidad de la Licencia de Actividad y en este caso el proyecto anterior puede servir si no hay que hacer modificaciones.
  Requisitos mínimos exigidos por las Comunidades Autónomas

• Carnet de manipulador de alimentos, registros sanitarios de proveedores y carta con alérgenos detallados, etc. Puedes consultar los planes generales de higiene
• Autorización Sanitaria o Comunicación a la Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de inicio de actividad.
• Inscribir la empresa en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas del Departamento de industria y comercio de la comunidad autónoma.
• Disponer de hojas de reclamaciones para los clientes. Y de un cartel visible avisando de su disponibilidad.
• Pago del canon por el hilo musical, si lo vas a necesitar.

Si te familiarizas con la normativa, obtienes las licencias específicas del sector y cumples con los procedimientos básicos de seguridad alimentaria, podrás mantener tu reputación intacta y a los clientes fuera de peligro.

Segmentos del sector de la restauración

Saber el lugar que ocupa tu restaurante en el sector puede ayudarte a entender la situación de la competencia y a elaborar una mejor estrategia de inicio de actividad y de costes de apertura. Estos son los segmentos en los que se pueden dividir los establecimientos, según la Federación Española de Hostelería (FEHR):

Restaurantes

Establecimientos que ofrecen comidas completas basadas en un menú o una carta, comida servida por personal o expuesta de manera que los propios clientes puedan servirse. No tienen barra o mostrador (o esta no es su principal característica).

• Gama alta: tres, cuatro y cinco tenedores y precios por encima de 35-40 euros por comensal.
• Precio medio: uno, dos y tres tenedores y precios entre 15 y 35 euros por comensal.
• Económico: un tenedor y precios inferiores a los 15 euros.
• Restaurante de comida rápida: donde se consumen alimentos simples y de preparación rápida como hamburguesas, patatas fritas, pizzas, kebabs, pollo, etc. Los alimentos pueden ser consumidos en el mismo local o adquiridos ya elaborados para su consumo externo.

Bares y cafeterías

Establecimientos con barra y mostrador, y en ocasiones mesas.

• Bares restaurantes: ofrecen menú/carta y bocadillos, pinchos, raciones y tapas.
• Bares y cervecerías: no tienen menú/carta, pero sí bocadillos, pinchos, raciones y tapas. El consumo de cerveza y asimilables es superior al de cafés.
• Cafeterías: no tienen menú/carta. El consumo de cafés es superior al de cervezas
• Chocolaterías, horchaterías: establecimientos cuyo negocio principal es la venta de chocolate a la taza, granizados, horchata, etc., para su consumo en el mismo local o para llevar.

Cuánto cuesta montar un restaurante

Esta es una de las primeras preguntas que se hace un futuro propietario de restaurante o bar. Lamentablemente, no hay una respuesta única para esta pregunta. Los costes del restaurante dependen de varios factores, como:

• El tamaño del restaurante
• El tipo, o segmento, de restaurante
• El número de empleados
• La ubicación
• Las reformas necesarias en el local

Antes de comenzar una actividad de este tipo debes tener claro el presupuesto que necesitas. Abrir un restaurante suele ser caro, y las previsiones y presupuestos incorrectos son una de las principales razones por las que los restaurantes fracasan. Evita estas situaciones investigando bien qué costes puedes esperar y cómo mantenerlos bajos para poder prever un presupuesto realista.

Cómo elegir la ubicación de un restaurante

La selección del local es uno de los primeros pasos en la creación de un restaurante. Una buena ubicación puede ser decisiva, por lo que tiene sentido pensar mucho en ella y elegir cuidadosamente. La visibilidad y el tráfico peatonal son dos factores importantes. También, puede ser interesante que haya cerca algo que atraiga a la gente y que genere afluencia. Debes tener en cuenta si es lo suficientemente grande como para albergar tu cocina, y el número de mesas que necesitas.

Entre los puntos que hay que analizar están:

En qué zona se ubica y quiénes serán tus clientes habituales:
Considera si el restaurante que quieres montar puede atraer a la gente de la zona o si los clientes que quieres que acudan estarán dispuestos a desplazarse hasta el barrio en el que lo ubiques.

Cómo son las conexiones de transporte, público y privado, y el aparcamiento:
Lo ideal es captar al público de los alrededores, pero también hay que ser capaz de atraer y acomodar a gente de más lejos. Piensa en cómo se desplazará la gente hasta el restaurante. Si tiene acceso con transporte público puede que no tengas que preocuparte por el aparcamiento, pero en muchos lugares es crucial contar con un aparcamiento en el propio local o con uno muy cercano (preferiblemente gratuito) u ofrecer servicio de aparcacoches.

Para cuántas mesas hay espacio:
Debes conseguir el punto de equilibrio entre la capacidad máxima de ocupación, la atención adecuada al cliente y los beneficios que deseas obtener. Es importante considerar el plano de tu restaurante antes de comprometerte con un local. ¿Hay espacio suficiente para la cantidad de mesas que necesitas una vez que hayas reservado espacio para la cocina y las zonas de servicio?

Oferta de ocio o atracción cercana:
Dependiendo del tipo de restaurante que vayas a montar puedes considerar si hay una visita turística atractiva en los alrededores de la que puedan disfrutar los clientes o una atracción en la zona que pueda atraer gente de otras zonas (como un estadio o un teatro).

Uso anterior del edificio:
Si el local también era antes un restaurante te resultará más sencillo conseguir las licencias y adaptarlo a tus necesidades, pero piensa que tal vez ese restaurante no tenía buena fama o tenía problemas de algún tipo. Todo esto puede afectar significativamente el éxito de tu negocio, ya que puede confundirse con el anterior o parecer que no es un establecimiento nuevo, sino que ha sido simplemente un lavado de cara.

Equipamiento del edificio:
Comprueba si el edificio que has elegido cuenta con los servicios deseados o no, debe haber siempre un suministro eléctrico completo, agua, posibilidad de salidas de humos, por ejemplo.

La competencia que hay cerca:
Si no hay, pregúntate por qué nadie más está haciendo funcionar un restaurante ahí y, si hay mucha competencia, decide si uno más tendría éxito o si, por el contrario, la zona está saturada. El estudio de mercado es clave.

Y, claro, el presupuesto:
Todos los factores mencionados anteriormente deciden el precio del local. Se estima que el coste del local nunca debe superar el 10% de sus ingresos. Elegir uno que cumpla con todos los requisitos y que, a la vez, tenga un precio razonable, puede ser una tarea ardua y, por lo tanto, es uno de los mayores retos a la hora de montar un restaurante.

Cómo gestionar los pagos de los clientes

Hacer la primera venta es un paso muy importante y cobrar es parte del proceso. Para asegurar el éxito del restaurante aceptar pagos debe ser una buena experiencia esa primera vez, y todas las siguientes. Una de las claves para conseguirlo es elegir un sistema de pagos y un software de punto de venta (TPV) fiables.

Un sistema de pagos gestiona las transacciones con tarjetas de crédito y débito para tu empresa. Debes buscar uno que acepte las principales tarjetas, que tenga una tarifa transparente (sin comisiones ocultas) y que permita realizar depósitos rápidos. Un datáfono como Square Terminal permite hacer pagos en la mesa, imprimir recibos y aceptar propinas.

Por otro lado, un TPV te permitirá aceptar pagos rápidamente y te ayudará a tener las herramientas necesarias para desarrollar y hacer crecer tu restaurante. Un punto de venta para restaurantes integrado no solo te dejará aceptar todo tipo de pagos - como tarjetas con chip y Apple Pay-, también, puede ayudarte a gestionar el restaurante de forma más eficiente.

Un TPV para restaurante, como Square para restaurantes, te ayudará con lo siguiente:

Seguimiento del inventario para prever el uso de materias primas y suministros
Propinas integradas que aumentan sustancialmente el flujo de propinas
Ajustes del menú para incluir cambios y otras solicitudes
Análisis de datos que te ayudarán a tomar mejores decisiones
Información y comentarios instantáneos de los clientes
Un sistema de TPV anticuado y lento puede perjudicar tus ventas. Es importante invertir en herramientas que sean rápidas para ti y tus clientes, pero también que sean fáciles de usar para los empleados y eficientes para su restaurante en general. Un TPV integrado pone toda la información,desde ventas o inventario hasta el registro de horas de los empleados- en un solo lugar, lo que mejorará significativamente la organización y la capacidad de tomar mejores decisiones.

Crear una marca única para un restaurante

¿Cómo se puede competir con restaurantes ya establecidos para captar la atención de los consumidores y fidelizarlos? Hay que crear una marca. Así de claro.

Crear una marca para tu negocio es una parte fundamental de cara a la apertura de un restaurante, y puede desempeñar un papel importante en su futura expansión y crecimiento. Tu marca es, sencillamente, lo que te distingue de la competencia. Es lo que hace que tu restaurante destaque y a menudo puede ser el factor decisivo para los clientes en un mercado con infinitas opciones como es especialmente el nuestro.

Aquí te contamos cómo crear la marca de tu restaurante:

Empieza por el posicionamiento
Analiza qué quieres ofrecer a los clientes, la ubicación, la promoción que vas a hacer y el precio medio de la comida en tu restaurante, para determinar cuál es tu posición entre la competencia e identificar lo que lo hace único de cara a tu público objetivo.

Define el concepto y la ubicación
Tu concepto va a servir de guía para muchas decisiones; desde el tipo de comida que ofrecerás hasta el diseño del local, pasando por la selección del personal. Por otra parte, tienes que pensar en otros factores como el barrio en el que estará ubicado, la accesibilidad del lugar y la competencia local, ya que afectarán a tu posicionamiento.

Analiza quién eres y qué quieres contar
Cuáles son tus objetivos, por qué te interesa el proyecto, por qué es especial, qué puedes hacer que otros no hagan ya… Las respuestas a todas esas preguntas harán que tengas muy claro el rumbo que tomar y de esta forma todo tu plan tendrá coherencia.

Los detalles cuentan
Todo habla de tu marca, desde tu plato estrella hasta las servilletas. Por eso, para crear una marca clara y memorable, hay que buscar la coherencia. Esto significa tener en cuenta hasta el más mínimo detalle de todo lo que rodea a tu restaurante, los elementos visuales, el nombre, el logotipo, la tipografía del menú, los menús en sí, la decoración, los uniformes de los empleados, etc. Y también la página web y otros canales de marketing como las redes sociales. Todo ello es parte de tu marca y si tiene coherencia la marca tendrá una personalidad definida.

Una vez que hayas establecido tu marca, tienes que darla a conocer entre los posibles clientes. Aquí hay algunas formas de empezar:

Prepara una estrategia para la apertura
Provoca intriga y curiosidad en el público para que se hable de tu restaurante, y crea expectación. Abre primero, por ejemplo, solo para familiares y amigos tuyos y de los trabajadores. Esto os permitirá practicar y os ayudará a perfeccionar los elementos del menú, de la sala y de la organización, y a recibir comentarios positivos y negativos que podréis tener en cuenta antes de abrir al público en general.

Promociona tu restaurante
Hay muchos canales que se pueden utilizar para promocionar un restaurante. Las redes sociales son de bajo coste y efectivas a la hora de captar clientes potenciales y establecer relaciones con ellos. Recuerda mantener el espíritu de tu marca en todo lo que hagas. Si tu marca habla de “usted” a los clientes, no hables de “tú” en las redes sociales. Si lo más potente que tienes es la presentación de tus platos, no utilices malas fotografías. Unifica tu marca para que se perciba tal y como la quieres mostrar.

Fideliza a tus clientes
Un programa de fidelización de clientes, en el que se les recompense por repetir las visitas, puede ser una herramienta poderosa. Puede convertir a un cliente que llega por casualidad en un cliente habitual y fiel, que además hablará a sus conocidos y amigos de tu restaurante. Un estudio de Nielsen reveló que los clientes valoran más las recomendaciones de amigos y familiares que cualquier otro tipo de marketing.

Tendencias tecnológicas del mercado de la restauración

Los propietarios de restaurantes deben también mantenerse a la vanguardia de las tendencias en el sector de la restauración, pero eso no solo implica las últimas modas en cuanto a alimentación ni lo último en diseño de mobiliario. La tecnología es una aliada de los restaurantes ya que ayuda a ofrecer una mejor experiencia al cliente y se está convirtiendo en una parte muy importante del sector. Aquí hay algunas tendencias emergentes que debes tener en cuenta.

Comentarios inmediatos de los clientes
La incorporación de comentarios en la experiencia gastronómica permite a los clientes valorar su experiencia a través de su recibo digital, lo que proporciona a tu restaurante datos en tiempo real que son necesarios para poder mejorar continuamente. Las reseñas son una de las diversas formas de participación de los clientes que permite a los propietarios conocer mejor lo que quieren sus clientes.

No pases estos comentarios por alto, responde siempre tanto si lo que dicen es bueno como si es malo. Un mal comentario no respondido puede poner en peligro todo tu trabajo, al igual que un buen comentario con una respuesta desafortunada. Contesta siempre con un tono conciliador, agradece a los clientes sus opiniones y deja claro que sus críticas serán tenidas en cuenta y ayudarán a mejorar el servicio.

Aceptación de pago con el móvil
Las carteras digitales como Apple Pay se están volviendo cada vez más populares y están dando forma al futuro de los pagos. Algunas de las principales ventajas de aceptarlos incluyen una mayor seguridad, velocidad y comodidad, y dan una imagen de modernidad a tu negocio.

Servicios de reparto
Para llegar a una base de clientes más amplia, muchos restaurantes han comenzado a explorar los servicios de reparto a domicilio. Esto supone un potencial de mercado totalmente nuevo para tu restaurante y puede ayudarte a ser competitivo y a llegar a mucha más gente e incluso, por qué no, a conseguir más ingresos en horarios en los que en principio el local no está al máximo.

Pedidos automáticos
El sector de la restauración ha madurado a marchas forzadas estos últimos años, por necesidad. Y la automatización llega para quedarse. Los códigos QR permiten a los comensales escanear para elegir y pedir comida y bebidas, así como pagar la comida sin interactuar con un camarero.