Este artículo se ha creado con fines informativos y no debe entenderse como asesoramiento financiero, legal ni fiscal. Si necesitas ese tipo de asesoramiento, recurre a un profesional.
El capital es esencial para el éxito y el correcto funcionamiento de un negocio o de cualquier organización, como una entidad benéfica, un hogar, e incluso la economía de todo un país.
Pero ¿a qué nos referimos exactamente cuando hablamos de capital?
El término «capital» se usa mucho para hacer referencia a «dinero» o «efectivo». Sin embargo, aunque el efectivo no deja de ser un tipo de capital, la definición de capital engloba mucho más que el concepto de dinero.
De hecho, el término «capital» puede referirse a cualquier activo propiedad de una empresa con un valor monetario, como el inventario, la maquinaria o incluso las instalaciones. Sin embargo, normalmente llamamos «capital» a los activos líquidos de los que dispone una empresa para hacer frente a sus gastos. Los negocios usan su capital para cubrir los costes de sus productos y servicios. Por eso, cuando compras equipos o actualizas tu software, se habla de «inversión de capital».
Cuanto mayor es el capital de una organización, mayor valor consideramos que tiene.
Ejemplos de capital
El capital de una empresa se suele clasificar en diferentes categorías. Aunque a veces se superponen, vamos a ver algunos de los tipos de capital más comunes.
Capital social
El capital social se adquiere cuando un inversor compra acciones de una empresa, y puede ser público o privado. El capital público se adquiere cuando los inversores compran acciones en el mercado bursátil, mientras que el capital privado proviene de inversores particulares.
Capital de deuda
El capital de deuda es el que la empresa adquiere cuando contrae una deuda, como un préstamo para abrir un negocio, un préstamo puente, tarjetas de crédito y otras formas de deuda empresarial.
Capital circulante
El capital circulante hace referencia a los fondos y activos líquidos de los que dispone una empresa para hacer frente a sus gastos operativos, como:
- El pago del alquiler o la hipoteca
- El pago de servicios contratados
- Inventario
- Salarios
- Contribuciones a planes de pensiones
- Inversiones de capital, como maquinaria, instalaciones o software
- La devolución de préstamos o de pagos hechos con una tarjeta de crédito de la empresa
- Funciones externalizadas, como recursos humanos, nóminas o marketing
Capital humano
No todos los tipos de capital son tangibles ni se pueden reflejar en el balance de situación de una empresa. El capital humano, por ejemplo, hace referencia al valor económico de la mano de obra del personal, lo que incluye sus aptitudes, experiencia, formación y educación, además de su estado de salud y su dedicación.
Capital social
El capital social es otro ejemplo de capital intangible y hace referencia a los beneficios potenciales procedentes de la interacción humana y las redes sociales: futuras oportunidades y propuestas, información útil, ideas innovadoras y hasta favores. También puede contribuir al éxito de la empresa mediante la creación de un entorno de confianza mutua y valores comunes.
Relación entre el capital y el flujo de caja
La relación entre el capital y el flujo de caja es de gran importancia para los negocios. La gestión del flujo de caja debe garantizar que la empresa disponga de capital circulante suficiente para hacer frente a sus obligaciones financieras.
Los términos «capital circulante» y «flujo de caja» a menudo se usan indistintamente.
No obstante, mientras que el capital circulante permite conocer el estado de las finanzas de la empresa, el flujo de caja es indicativo de la cantidad de efectivo que el negocio es capaz de generar en un período determinado.
Preguntas frecuentes sobre el capital
¿Qué son los bienes de capital?
Los bienes de capital son los activos que tiene una empresa y que contribuyen a su valor neto. No se trata solo del efectivo del que dispone la empresa, sino también de sus propiedades, vehículos, maquinaria, inversiones, propiedad intelectual y cualquier otro elemento con valor monetario.
¿En qué se diferencian los activos de capital fijo y de capital líquido?
Los activos de capital fijo permiten a la empresa generar efectivo, pero no se consumen, se venden ni se liquidan rápidamente si se necesita dinero. Algunos ejemplos de activos fijos son la maquinaria, las instalaciones y los vehículos.
Por el contrario, los activos líquidos se pueden mover por la empresa con más rapidez y flexibilidad. Algunos ejemplos son las acciones, los bonos, las cuentas por cobrar y, por supuesto, el efectivo.
¿Cuáles son las fuentes de capital?
Además del capital humano y el capital social, los negocios disponen de tres fuentes principales de capital.
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Capital circulante: es el capital necesario para que el negocio pueda funcionar y hacer frente a sus obligaciones en tiempo y forma.
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Capital de deuda: es el capital obtenido mediante préstamos empresariales, tarjetas de crédito y otras deudas.
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Capital social: se obtiene mediante la emisión de bonos y acciones, ya sea de forma privada o a través del mercado bursátil.
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